“Esta vez es distinto” es el título y la premisa sobre la que gira el libro escrito por Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff. Este último es un economista estadounidense, que obtuvo el doctorado en el Massachusetts Intitute of Technology y que actualmente se dedica a la enseñanza de la economía en la Universidad de Harvard. Por su parte, Reinhart es una economista norteamericana. A lo largo de su carrera ha trabajado en organizaciones de gran prestigio como el Fondo Monetario Internacional, pero actualmente ocupa el puesto de vicepresidenta y primera economista del Grupo Banco Mundial. La obra fue publicada en octubre de 2009, en pleno auge de la recesión ocurrida en el año anterior. El libro, recibió el premio Paul. A. Samuelson y ha sido traducido en más de 20 idiomas.


En él, los autores nos guían a través de un análisis cuantitativo de una muestra compuesta por 66 países de los cinco continentes, sobre la evolución histórica de distintos episodios de crisis a lo largo de 800 años, que son provocados por un rasgo común: el excesivo nivel de deuda de las naciones. Como he mencionado anteriormente, el libro gira entorno a la idea de que “esta vez es distinto”: los encargados de las políticas económicas de los países caen en el error de pensar que las crisis económicas son cosas del pasado, que actualmente somos más inteligentes y disponemos de medios para no incurrir en ellas o superarlas con facilidad, lo que Reinhart y Rogoff demuestran con su libro que es claramente un error. 

El libro está compuesto por seis partes, cada una centrada en una crisis temática distinta. La primera crisis temática que se trata es la crisis de deuda externa, que es aquella que un país contrae con sus acreedores externos. Los autores destacan la falta de voluntad de las naciones para cumplir con sus pagos, más que la falta de recursos; y la estrecha relación entre este tipo de impagos y las crisis bancarias. En la siguiente parte se trata la deuda interna, definida como aquella que acuñada bajo la jurisdicción de un país y emitida en la moneda local. Tras un exhaustivo análisis, se llega a la conclusión de que tiene una gran relevancia frente a la deuda externa, y que ha sido infravalorada en muchas ocasiones. Seguidamente, se explican las crisis bancarias, acontecimientos que afectan tanto a países emergentes como a países avanzados. Estas recesiones son consideradas de las más graves, ya que llevan al estallido de otras crisis de diferente índole como pueden ser las crisis inflacionarias o los derrumbes monetarios. Uno de los ejemplos más recientes de una crisis de estas dimensiones es la Gran Recesión de 2007 ocurrida en EEUU, que los autores analizan en una de las últimas partes de la obra.

Tras un complejo análisis estadístico, Reinhart y Rogoff llegan a la conclusión de que son las instituciones las culpables de la continua sucesión de crisis de diferente índole, que cegadas por un falso optimismo, piensan que "esta vez es distinto", que la crisis "no va con ellos". Afirman que las crisis siguen unos patrones comunes y que sería posible aminorar sus efectos si los responsables actuaran con antelación suficiente.